Juliol 2018
Días atrás nos llegaban las noticias de un barco de rescate humanitario llamado Aquarius, el mismo que llevaba a más de 600 inmigrantes a bordo, fruto de diferentes rescates en el Mediterráneo, y nos quedamos bajo una incredulidad absoluta ante la negativa de un estado miembro de la UE a abrir sus puertos para recibir a seres humanos que estaban debatiéndose entre la vida y la muerte, personas sin más opción que abandonar sus hogares empujados por situaciones extremas, y si cabe, aún más sorprendidos cuando dirigentes del mismo se alzaban orgullosos en sus mensajes de “Victoria” cuando España se manifestó a acogerlos. Agradecemos al nuevo presidente de España ser consecuente con las leyes existentes y que no haya echado la vista al lado dejándolos desamparados, así como a todos aquellos municipios que se han ofrecido para abrirles sus puertas. Se ha apreciado una importante movilización humanitaria y esto nos esperanza a creer de nuevo en que la justicia social se abre paso. Es el momento de desarrollar el reglamento de asilo y exigir unos procedimientos claros ante estas situaciones que se escapan de control, así como destinar los recursos necesarios para que las resoluciones de expedientes de solicitud de asilo se lleven a cabo en el período marcado por ley.
Cristina Simón Molina
@GuanyemPratLlob
Juny 2025
Agustín Mataró Soto