Volver a gobernar

Febrer 2018

El resultado de las elecciones al Parlament ha dejado las cosas de manera parecida a como estaban: una situación política inestable, con dos bloques que se marcan y se anulan mutuamente. Los acontecimientos vividos evidencian la inexistencia de cualquier mayoría social clara capaz de imponer y liderar, por sí misma, un proyecto viable y realizable. En ese contexto, parecería imprescindible la negociación para llegar a mayorías transversales capaces de alcanzar acuerdos, eso sería lo normal, pero en la política catalana lo normal tiende a ser excepcional. Todo hace sospechar que volveremos a vivir nuevos episodios de funambulismo parlamentario; es probable que tengamos un nuevo gobierno que dedicará sus energías al siguiente movimiento procesista; en fin, una nueva etapa en la que la acción política dedicada al gobierno real puede brillar por su ausencia. En el momento de redactar estas líneas, ninguna de las incógnitas que menciono se han aclarado. Sea cual sea el resultado, sería deseable la formación de un gobierno real y efectivo que, sin renunciar a sus objetivos ideológicos, sea capaz de gobernar para ofrecer soluciones reales a la situación en la que se encuentra el país. No podemos permitirnos otro periodo de bloqueo, confrontación y permanente incertidumbre. Es imprescindible tender puentes, llegar a acuerdos, solucionar problemas y dar salidas posibles.

Rafael Duarte Molina
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