¿Pero hay alguien dispuesto a dialogar?

Juny 2018

Empieza a ser muy aburrido situarse en la actualidad política catalana. Parece imposible salir del círculo vicioso en el que estamos instalados desde hace meses, cualquier movimiento está encaminado a la toma decisiones que incrementan el grado de confrontación institucional. Una parte importante de la ciudadanía asiste perpleja al “toma y daca” institucional en el que nadie parece hacer ningún esfuerzo serio para encontrar salidas razonables. En este escenario convulso de Generalitat intervenida por la aplicación del artículo 155, políticos en prisión, presidentes virtuales e instituciones enfrentadas, el último capítulo ha sido la designación de un cuestionable president de la Generalitat y el nombramiento de algunos consellers que no podrán ejercer de forma efectiva su cargo. En definitiva, una situación que no contribuye a rebajar la tensión y no favorece encontrar salidas. Hoy debería ser imprescindible dar paso a un Govern de la Generalitat que sea efectivo, que permita eliminar la losa del 155 sobre las instituciones catalanas y se ponga a trabajar para resolver los problemas que padecen grandes sectores de la sociedad catalana. Y, tan importante como lo anterior, un Govern que busque amplios consensos sociales que permitan desbloquear la situación política, dialogando, eso de lo que todos hablan pero que nadie parece dispuesto a practicar.
 

Rafael Duarte Molina
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