Treballadores

CARMEN: ¡Qué ganas que tenia de salir a fumar! Este turno se me está haciendo eterno y el descanso no llegaba nunca.

ROSI: Mujer, eso es por el calor. Con las temperaturas de este verano y el techo de uralita de la fábrica se podrían cocer huevos.

CARMEN: Huevos no sé, pero a mí se me derrite el cerebro y un día de estos tendremos una desgracia con la máquina, porque al menos yo, no puedo seguir el ritmo de la cadena.

ROSI: Y el desgraciado del encargado ¿Sabes lo que les dijo a las compañeras de la mañana? Que si tenían calor, en el patio tenian la manguera y que se dieran un buen manguerazo.

CARMEN: Eso querría el tío guarro. Encima de que a la que te descuidas, ya te está arrimando por los pasillos, que fuéramos a trabajar bien mojadas, marcando tetas. ¡Pues lo lleva claro!.

Ja, ja, ja...

ROSI: ¿Sabes? En mi sección ya han pedido el finiquito dos compañeras. Se casan después del verano y ya no van a volver a trabajar.

CARMEN: Por eso no me voy a casar yo, ni me voy a buscar novio. Para que me controlen el sueldo, ya tengo a mi padre, y como está muy mayor, le escaqueo una parte de la semanada, y todo lo que cobro con las horas extras y ni se entera. ¡A ver cómo si no, iba  a tener para mis gastos!. Que yo trabajo para ser independiente, no para que me controlen y menos un hombre.

ROSI: Carmen, mujer ¿no me serás de esas feministas? ¡Mira que todas son muy feas!

CARMEN: Mira Rosi, que a las mujeres nos quieren dominadas siempre. En la fábrica lo sufrimos cada día: trabajamos igual o más y cobramos menos. Nos dicen que es porque no mantenemos una familia. ¡Tendrán narices! ¿Cómo vamos a mantener a nadie si cuando nos casamos nos hacen plegar?

ROSI: Tienes razón, Carmen. Y en casa también. Además de lo del dinero, volvemos del curro tan cansadas como nuestros hermanos, pero somos nosotras las que tenemos que ayudar a las madres. Los chicos no dan ni golpe. Pon tú la mesa, me dice la mía, que eso es cosa de chicas. ¿Y trabajar en la cadena de montaje también es cosa de chicas? ¡Vamos anda!

CARMEN: ¿Lo ves mujer como tengo razón? ¡Y eso sí! No llegues tarde por la noche, o que no te vean fumar o que lleves la falda demasiado corta que, menos bonita, te van a llamar de todo.

ROSI: Mira, no sé si será el calor o la uralita, pero me está entrando un coraje… ¿Sabes que mi Paco quiere que deje de trabajar? ¡Lo lleva claro! ¡Vamos a tener unas palabras él y yo! ¿Qué se ha creído? Que los tiempos están cambiando y nosotras tenemos que defender nuestros derechos. Y si no le gusta, puerta, que de tíos hay a puñados y de mentalidad más abierta.

CARMEN: ¡Ay Rosi, que la feminista vas a ser tú, y tú eres muy guapa! Eso de que las feministas son feas lo dicen los machistas. ¡Que les den!

ROSI: Oye Carmen ¿y si el domingo quedamos con unas compañeras y empezamos a hablar de organizarnos? En la Seda y la Papelera tienen comité y a ver por qué aquí, aunque la mayoría seamos chicas, no nos vamos a organizar.

CARMEN: ¡Pues no es mala idea! Este domingo quedamos para ir al Capri, a ver esa del Paul Newman y el Robert Redford, y al salir hablamos un poco. Yo aviso a Tere, Paqui y Loli.

ROSI: Y yo a las de mi sección, Montse, Ana.....

(marxen)

NOIA DEL POU: Jo aquí no he de dir res. Només aplaudir aquestes dones valentes y decidides. Quina llàstima que no fóssim així a la meva època. Llavors, només que obries la boca per protestar et fumien una bona plantofada. Casum...