Luis Goytisolo visita el Cèntric per presentar "Las Afueras"

divendres, 25 maig, 2018 - 14:30

El passat 22 de maig, Luis Goytisolo va visitar el Cèntric per presentar la reedició de la seva novel·la debut, "Las Afueras", acompanyat d'Àlex Chico, filòleg, escriptor i professor de literatura a l'INS Ribera Baixa. 

Us deixem amb la crònica de l'acte, feta pel propi Àlex, qui es va encarregar de presentar i moderar la xerrada. 

Goytisolo en el Cèntric

La última vez que coincidí con Luis Goytisolo no fue sobre tierra firme, sino en un trayecto en barco. Acababan de clausurarse unas jornadas literarias en la fundación que lleva su nombre, en El Puerto de Santa María. Ahora no recuerdo sobre qué tema giraba el encuentro, no sé si sobre la ironía o la impostura. Lo que sí recuerdo nítidamente fue el trayecto que nos condujo desde El Puerto hasta Cádiz, en un pequeño barco de vapor al que los autóctonos se refieren como El Vaporcito. Si recuerdo ese viaje fue por el temporal que nos acompañó desde el comienzo hasta casi el final, poco antes de llegar a la bahía y atracar en Cádiz. Recuerdo que me sujeté a todo lo que tuve a mano: postes, mástiles, asientos, flotadores… Y recuerdo algo más: a un hombre sentado en la primera fila de cubierta, mirando hacia delante. Parecía tranquilo. O eso supuse. Esa fue la primera vez que coincidí con Luis Goytisolo. Cómo perder la ocasión de acercarme para charlar con él, me dije. Quizás por timidez, o quizás por temor, preferí no hacerlo. Me quedé en mi sitio y le observé en la distancia. Por eso, la charla en el Cèntric, el pasado martes 22 de mayo, tiene un aire de conversación pospuesta. En cierta forma, he tenido que esperar unos quince años para continuarla.

De camino al salón de actos, después de habernos presentado en el bar, pude darme cuenta de algo: Luis Goytisolo no deja de observar. Parece despreocupado, como si con él no fuera la cosa y se dedicara a caminar con aspecto despistado, pero no lo está en absoluto: mira a todos lados para no perderse nada. Eso demostró también en la charla, una conversación que iniciamos a partir de la reedición de Las afueras y que continuó por aspectos generales de su vida y de su obra. Cada uno de los asistentes se habrá quedado con uno o varios momentos concretos. A mí, por ejemplo, me interesó su lucidez, una lucidez no desengañada, sino creativa, capaz de seguir mirando hacia futuros proyectos literarios. Y sin dejar de analizar la sociedad en la que vive, de forma crítica, sí, pero no nostálgica. Me temo que en esto ayuda, sin duda, su buen humor. No es lo habitual en quien lo ha vivido prácticamente todo.

Las afueras, Antagonía, referentes literarios, algún nombre de escritora contemporánea, encarcelamiento en Carabanchel, Julio, Julia, la escritura del subconsciente, las voces interiores, el debate de los géneros, nueva novela en mente (con título prometedor: Chispas), modelos de autor, el cine…, estos fueron, a vuelapluma, alguno de los temas que se abordaron una tarde de mayo en el Cèntric.

Poco después de despedirnos, volví en dirección a mi coche, cerca del instituto donde trabajo, el Ribera Baixa. Regresé contento. Para empezar, por volver a disfrutar de un espacio tan espléndido como es el Cèntric, un foco cultural y social de primer orden. Ya lo quisieran otras ciudades similares en tamaño. Y sin dejarse amedrentar por un gigante cultural como es Barcelona. Volví contento también por las conversaciones posteriores, por los alumnos que vi entre el público, por los proyectos en marcha. Porque la literatura es una rueda que nunca se detiene. Aunque de algunas conversaciones tengamos que esperar, al menos, quince años.      

Álex Chico
Barcelona, mayo de 2018

Aquí trobareu les imatges de la trobada ​